domingo, 23 de noviembre de 2008

Trabajo en equipo y ejemplo de generosidad

El pasado 22 de noviembre tuvo lugar en Madrid la Asamblea General ordinaria para la elección del Presidente y Comisión Delegada de la F.E.B. que regirá los designios de la Federación durante el periodo 2008-2012. Dicha elección se realiza entre los 110 asambleistas que tenemos derecho a voto, y de los cuales 5 son vascos, y de ellos 3 vizcaínos. Los vizcaínos que formamos parte de la Asamblea somos Arturo Aguado, en calidad de Presidente de la Federación Vasca, Eneko Izkara, representando al estamento de jugadores y jugadoras, y yo mismo en representación de los clubes.

Una vez elegido al Presidente de la F.E.B., que en esta ocasión ha sido reelegido José Luis Sáez, en reconocimiento a su irreprochable labor al frente de la Federación, se procedió a votar la Comisión Delegada, que la integran 12 asambleistas elegidos de entre los 110 que conforman la totalidad de la Asamblea, y que representan a todos sus estamentos (Presidentes autonómicos, jugadores, árbitros y entrenadores).

Ni que decir tiene que la pertenencia a este grupo de 12 es apetecida por una gran número de los que formamos parte de la Asamblea, no sólo por la importancia estratégica de formar parte de dicha Comisión, sino también por el momento dulce que vive el baloncesto en su contexto general, lo que sin lugar a duda anima más si cabe a trabajar y estar cerca del lugar donde se cuecen los designios del deporte que más nos gusta.

Pues bien, desde este espacio que me permite expresar y contar lo que siento en materia baloncestística, no puedo ni quiero dejar pasar la ocasión de agradecer a mi Presidente y amigo Arturo Aguado la oportunidad que me ha dado de poder formar parte de esta Comisión, renunciando él mismo a dicha posibilidad, pero lo que es más importante, siendo consecuente con el principio que ya en el año 2005 regía, cuando ambos nos embarcábamos, junto con otros cuantos txalados, en un proyecto ilusionante que nos llevó hasta la Presidencia y Junta Directiva de la Federación Vizcaína y que ahora seguimos manteniendo en el ámbito de Euskadi: Trabajar en equipo por un proyecto común sin importar quién es quién sino qué perseguimos, o lo que es lo mismo, el proyecto por encima de las personas.

Espero sinceramente no defraudar a los que han depositado su confianza en mí para esta nueva andadura, para lo cual trabajaré tan duro y honesto como me sea posible, pero sobre todo espero y deseo no defraudar al baloncesto vasco en general, y a mi amigo en particular.